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Final del juego
Final del juego es una de las colecciones de cuentos m¨¢s importantes de la segunda mitad del siglo XX. Empe?ado en transgredir las leyes de la narrativa convencional, en estos dieciocho relatos Julio Cort¨¢zar combina la intertextualidad, un uso in¨¦dito de lo coloquial y el juego interminable para hacer entrar al lector en un particular¨ªsimo universo donde nada es lo que parece. No se trata de simple literatura: a lo que nos invita el autor argentino es a sospechar de la seriedad y el racionalismo cr¨¦dulo de nuestro mundo. ?Continuidad de los parques?, ?Los venenos?, ?Axolotl? o ?La noche boca arriba? son algunos de los m¨ªticos relatos que componen este imprescindible volumen.
232 pages, Paperback
First published January 1, 1956
402 people are currently reading
6181 people want to read
About the author
Julio Cort¨¢zar
731?books7,002?followersJulio Cort¨¢zar, born Julio Florencio Cort¨¢zar Descotte, was an Argentine author of novels and short stories. He influenced an entire generation of Latin American writers from Mexico to Argentina, and most of his best-known work was written in France, where he established himself in 1951.
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Community Reviews
Displaying 1 - 30 of 512 reviews
September 7, 2020
Otro de mis favoritos y de los esenciales en la obra del autor.
Relato con un fondo de agua
Un cuento de estilo po¨¦tico, donde se habla m¨¢s de sentimientos que de hechos y en el que se describe de forma genial el deterioro que el tiempo ocasiona en las relaciones y las personas: desde la s¨®lida inmortalidad de los cincuenta o sesenta a?os por vivir entre mates y jazz, pasando por la persistencia de los rituales, de ¡°los juegos comunes, en las cenas de camarader¨ªa que tiran sus ¨²ltimos salvavidas en medio de la dispersi¨®n y el abandono¡±, hasta la nada que los acosa sin defensa posible, ¡°un hast¨ªo en el centro mismo de algo que hab¨ªa sido a veces una tormenta o un girasol o si prefer¨ªs una espada, todo menos ese tedio, ese oto?o pardo y sucio que crec¨ªa desde adentro como telas en los ojos¡±. ?Qui¨¦n no se dejado corromper por esas ausencias que llamamos recuerdos y hay que remendar con palabras y con im¨¢genes tanto hueco insaciable?
Axolotl
Relato inquietante donde los haya.
Es un relato sobre la soledad y la incomunicaci¨®n del ser humano, de lo que este ha dejado de ser , la a?oranza de ese mundo id¨ªlico que el ser humano ha perdido y donde uno podr¨ªa ser finalmente quien realmente es (¡°Espiaban algo, un remoto se?or¨ªo aniquilado, un tiempo de libertad en que el mundo hab¨ªa sido de los axolotl¡±) o no ha llegado a ser, como indica la elecci¨®n del axolotl como protagonista del cuento, ese animal que parece una larva que no ha conseguido completar su evoluci¨®n a adulto.
Temas que son una constante en la literatura de Cort¨¢zar, como el azar, esa ley primordial que simplemente los seres humanos hemos empa?ado con muchos a?os de cultura y de la cual desconocemos sus entresijos.
Y naturalmente, me parece un cuento inquietante porque ?qui¨¦n es el narrador de la historia?
Final del juego
Tres ni?as preadolescentes ven como su mundo de infancia se ve trastocado por la llegada de un chico desconocido.
Dos planos, la vida y las miserias cotidianas frente al juego y la fantas¨ªa. Dos tiempos, el de la infancia frente a la pubertad. Y, finalmente, un cuento frente a muchos otros cuentos. La primera separaci¨®n se produce por una puerta blanca, la segunda por unos papelitos lanzados desde un tren en marcha y un collar de perlas y unos anillos, la tercera por un sobre violeta y la ausencia de una cara en la tercera ventanilla de un tren.
Cort¨¢zar dejar¨¢ al lector que complete los huecos.
La puerta condenada.
Un terreno usual en Cort¨¢zar, la normalidad alterada por una segunda realidad, m¨¢s aut¨¦ntica, m¨¢s trascendente.
Un hombre (Petrone) se encuentra en viaje de negocios y hospedado en un hotel (El Cervantes de Montevideo, donde, curiosamente, tambi¨¦n se desarrolla el cuento Un viaje o El mago inmortal, escrito por Bioy Casares m¨¢s o menos en las mismas fechas que el de Cortazar y con el que guarda enormes similitudes: la otra realidad ataca de verdad) donde oye en la noche el misterioso llanto de un ni?o tras el armario que tapa una puerta cerrada.
Un cuento abierto, inquietante, molesto, sin explicaci¨®n satisfactoria, si es que hay que buscar algo as¨ª en un cuento de Cort¨¢zar. Como ¨¦l mismo dijo en una entrevista:
Relato con un fondo de agua
Un cuento de estilo po¨¦tico, donde se habla m¨¢s de sentimientos que de hechos y en el que se describe de forma genial el deterioro que el tiempo ocasiona en las relaciones y las personas: desde la s¨®lida inmortalidad de los cincuenta o sesenta a?os por vivir entre mates y jazz, pasando por la persistencia de los rituales, de ¡°los juegos comunes, en las cenas de camarader¨ªa que tiran sus ¨²ltimos salvavidas en medio de la dispersi¨®n y el abandono¡±, hasta la nada que los acosa sin defensa posible, ¡°un hast¨ªo en el centro mismo de algo que hab¨ªa sido a veces una tormenta o un girasol o si prefer¨ªs una espada, todo menos ese tedio, ese oto?o pardo y sucio que crec¨ªa desde adentro como telas en los ojos¡±. ?Qui¨¦n no se dejado corromper por esas ausencias que llamamos recuerdos y hay que remendar con palabras y con im¨¢genes tanto hueco insaciable?
Axolotl
Relato inquietante donde los haya.
Es un relato sobre la soledad y la incomunicaci¨®n del ser humano, de lo que este ha dejado de ser , la a?oranza de ese mundo id¨ªlico que el ser humano ha perdido y donde uno podr¨ªa ser finalmente quien realmente es (¡°Espiaban algo, un remoto se?or¨ªo aniquilado, un tiempo de libertad en que el mundo hab¨ªa sido de los axolotl¡±) o no ha llegado a ser, como indica la elecci¨®n del axolotl como protagonista del cuento, ese animal que parece una larva que no ha conseguido completar su evoluci¨®n a adulto.
Temas que son una constante en la literatura de Cort¨¢zar, como el azar, esa ley primordial que simplemente los seres humanos hemos empa?ado con muchos a?os de cultura y de la cual desconocemos sus entresijos.
Y naturalmente, me parece un cuento inquietante porque ?qui¨¦n es el narrador de la historia?
Final del juego
Tres ni?as preadolescentes ven como su mundo de infancia se ve trastocado por la llegada de un chico desconocido.
Dos planos, la vida y las miserias cotidianas frente al juego y la fantas¨ªa. Dos tiempos, el de la infancia frente a la pubertad. Y, finalmente, un cuento frente a muchos otros cuentos. La primera separaci¨®n se produce por una puerta blanca, la segunda por unos papelitos lanzados desde un tren en marcha y un collar de perlas y unos anillos, la tercera por un sobre violeta y la ausencia de una cara en la tercera ventanilla de un tren.
Cort¨¢zar dejar¨¢ al lector que complete los huecos.
La puerta condenada.
Un terreno usual en Cort¨¢zar, la normalidad alterada por una segunda realidad, m¨¢s aut¨¦ntica, m¨¢s trascendente.
Un hombre (Petrone) se encuentra en viaje de negocios y hospedado en un hotel (El Cervantes de Montevideo, donde, curiosamente, tambi¨¦n se desarrolla el cuento Un viaje o El mago inmortal, escrito por Bioy Casares m¨¢s o menos en las mismas fechas que el de Cortazar y con el que guarda enormes similitudes: la otra realidad ataca de verdad) donde oye en la noche el misterioso llanto de un ni?o tras el armario que tapa una puerta cerrada.
Un cuento abierto, inquietante, molesto, sin explicaci¨®n satisfactoria, si es que hay que buscar algo as¨ª en un cuento de Cort¨¢zar. Como ¨¦l mismo dijo en una entrevista:
"Para m¨ª, un cuento, tal como yo lo concibo y tal como a m¨ª me gusta, tiene l¨ªmites y, claro, son l¨ªmites muy exigentes, porque son implacables; bastar¨ªa que una frase o una palabra se saliera de ese l¨ªmite, para que en mi opini¨®n el cuento se viniera abajo. Y he visto muchos cuentos venirse abajo por eso, por destruirlo todo en el ¨²ltimo momento, por ejemplo, con una tentativa de explicaci¨®n de un misterio, cuando el misterio era m¨¢s que suficiente en el cuento, cada uno podr¨ªa encontrar all¨ª su propia lectura, su propia interpretaci¨®n. Hay gente que malogra cuentos, poni¨¦ndolos excesivamente expl¨ªcitos, entonces la esfera se rompe, deja de ser el orden cerrado."
June 9, 2022
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April 24, 2017
Mi libro preferido de Julio Cort¨¢zar. A¨²n m¨¢s que Bestiario. Y creo que "Continuidad de los Parques" es el cuento perfecto. ?No se puede ser m¨¢s genial en tan s¨®lo una p¨¢gina! El libro tambi¨¦n posee genialidades como "No se culpe a nadie", en el que utiliza el sistema de singularizaci¨®n ante algo realizado autom¨¢ticamente y que fuera desarrollado por los formalistas rusos. Esa especie de cinta de Moebius que se experimenta en ¡°La noche boca arriba¡± y ¡°El R¨ªo¡± es maravillosa, por la manera en que descoloca al lector, por la sorpresa y el desconcierto que produce. Menci¨®n especial para ¡°Axolotl¡± y el devenir-animal deleuziano que sufre el narrador.
January 27, 2018
Cort¨¢zar creates several conflicts in me. Sometimes I like his writing, sometimes it is wonderful nap material. But, there is a but. Some of his short stories may start really slow, may have a lot of tedious details that makes me want to finish the whole thing right away, however, in the last paragraph, or in the last two lines, he changes everything. And suddenly, because I was not paying too much attention to what I thought were boring details, I find myself lost. ¡°Huh?¡± ¡°How did I get to this?¡± So I have to re-read it. And THEN I GET IT. And it is amazing. Most of the times. Some other times, I still do not get it, so I have to do a little research, if my interpretation makes no sense at all.
That happened with a short story called "No se culpe a nadie". How long can you write about And when you least expect it... that happens. And you begin to understand a little bit more until you arrive to your own interpretation.
You usually see things that the author did not actually write. He might have other intentions that you did not see. And maybe, if it really interests you, you will obsessively look for the real meaning (if it is explained) because you want to know what was in that writer's head. And then contemplate both, amazed, because a single story can create many different points of view.
And when I say "you", yes... I mean me.
Besides "No se culpe a nadie", Final del Juego contains other little gems like "Continuidad de los parques" and "El r¨ªo". And bigger gems like "La noche boca arriba", where dreams and reality seems to be the same, and "Axolotl". A story about one of the creepiest living things I have ever seen.
Cort¨¢zar is a challenging writer. You never know where you are standing, until you finish reading the story. He created his own playful, weird, twisted, complicated, beautiful and nostalgic style. To me, there is a sense of home that never goes away. Yes, a warm homey feeling, a bit different from, for example, Borges, a favorite of mine, whose work tends to be more philosophical, equally complicated. They both play with reality and dreams until those boundaries disappear completely. They do it in their own brilliantly unique ways.
Yes. Two of the finest examples of Latin American literature.
Oct 04, 13
* Also in
** Photo credit: via
That happened with a short story called "No se culpe a nadie". How long can you write about And when you least expect it... that happens. And you begin to understand a little bit more until you arrive to your own interpretation.
You usually see things that the author did not actually write. He might have other intentions that you did not see. And maybe, if it really interests you, you will obsessively look for the real meaning (if it is explained) because you want to know what was in that writer's head. And then contemplate both, amazed, because a single story can create many different points of view.
And when I say "you", yes... I mean me.
Besides "No se culpe a nadie", Final del Juego contains other little gems like "Continuidad de los parques" and "El r¨ªo". And bigger gems like "La noche boca arriba", where dreams and reality seems to be the same, and "Axolotl". A story about one of the creepiest living things I have ever seen.
S¨®lo una cosa era extra?a; seguir pensando como antes, saber. Darme cuenta de eso fue en el primer momento como el horror del enterrado vivo que despierta a su destino. (198)
Only one thing was strange: to go on thinking as usual, to know. To realize that was, for the first moment, like the horror of a man buried alive awaking to his fate.
Cort¨¢zar is a challenging writer. You never know where you are standing, until you finish reading the story. He created his own playful, weird, twisted, complicated, beautiful and nostalgic style. To me, there is a sense of home that never goes away. Yes, a warm homey feeling, a bit different from, for example, Borges, a favorite of mine, whose work tends to be more philosophical, equally complicated. They both play with reality and dreams until those boundaries disappear completely. They do it in their own brilliantly unique ways.
Yes. Two of the finest examples of Latin American literature.
Oct 04, 13
* Also in
** Photo credit: via
May 27, 2022
Estamos ante un gran libro de cuentos.
Cort¨¢zar interpreta la realidad a trav¨¦s del surrealismo. Lo fant¨¢stico y lo ins¨®lito se mezclan con una prosa ¨²nica donde el lector se ve obligado a pensar. Uno termina el relato y est¨¢ atrapado, debe volver p¨¢ginas atr¨¢s, analizar la trama y ver que pas¨®.
Varios de estos cuentos los le¨ª en la adolescencia. Luego de treinta a?os, los apreci¨¦ m¨¢s.
A Cort¨¢zar no se lo puede s¨®lo leer, hay que interpretarlo y disfrutarlo. Que gran gusto.
Cort¨¢zar interpreta la realidad a trav¨¦s del surrealismo. Lo fant¨¢stico y lo ins¨®lito se mezclan con una prosa ¨²nica donde el lector se ve obligado a pensar. Uno termina el relato y est¨¢ atrapado, debe volver p¨¢ginas atr¨¢s, analizar la trama y ver que pas¨®.
Varios de estos cuentos los le¨ª en la adolescencia. Luego de treinta a?os, los apreci¨¦ m¨¢s.
A Cort¨¢zar no se lo puede s¨®lo leer, hay que interpretarlo y disfrutarlo. Que gran gusto.
August 14, 2020
Excelente. Son dieciocho cuentos de una gran solidez, todos muy redondos, sin fisuras, con la extension justa, y esa magnifica prosa de Cortazar, sencilla, coloquial, tan exquisita y tan versatil que puede darle voz al boxeador marginal de ¡°Torito¡± o a la ni?a de ¡°Final de juego¡±, y siempre de manera impecable.
Lo fant¨¢stico esta muy presente en la mayor¨ªa de los cuentos, pero siempre nace desde lo cotidiano, Cortazar tiene una gran capacidad para encontrar la bisagra justa entre el realismo y lo fant¨¢stico y se sirve de ello para poder llevarnos de un mundo a otro en un abrir y cerrar de ojos; una flor, una puerta, el vidrio de una pecera los transforma delicadamente en un trampol¨ªn hacia un lugar distinto y lo que era ya no es.
Es un autor que descubr¨ª tarde y ahora lo estoy disfrutando mucho, con ¨¦l hay que estar siempre atento, es imposible ser un lector pasivo, porque nunca te da toda la informaci¨®n, te deja las pistas pero siempre tiene que ser el lector el que termine uniendo los puntos para cerrar el relato.
De los dieciocho cuentos hay uno o dos que no gustaron mucho, el resto son de 4 estrellas para arriba.
Mis favoritos: Continuidad de los parques (solo dos paginas de pura perfecci¨®n literaria. Una maravilla que si no es el mejor cuento de Cortazar no debe andar muy lejos), Una flor amarilla, Sobremesa, Axolotl, La noche boca arriba, Final de juego.
Pero no muy inferiores son: El ¨ªdolo de las c¨ªcladas, Las m¨¦nades, La puerta condenada, Relato con fondo de agua o Despu¨¦s del almuerzo.
Es un gran libro que se disfruta much¨ªsimo.
¡°Entre dos estallidos de la orquesta o¨ª gritar otra vez, pero ahora el clamor ven¨ªa de uno de los palcos de la derecha. Y con ¨¦l los primeros aplausos, sobre la m¨²sica, incapaces de retenerse por m¨¢s tiempo, como si en ese jadeo de amor que ven¨ªan sosteniendo el cuerpo masculino de la orquesta con la enorme hembra de la sala entregada, ¨¦sta no hubiera querido esperar el goce viril y se abandonara a su placer entre retorcimientos quejumbrosos y gritos de insoportable voluptuosidad.¡±
Lo fant¨¢stico esta muy presente en la mayor¨ªa de los cuentos, pero siempre nace desde lo cotidiano, Cortazar tiene una gran capacidad para encontrar la bisagra justa entre el realismo y lo fant¨¢stico y se sirve de ello para poder llevarnos de un mundo a otro en un abrir y cerrar de ojos; una flor, una puerta, el vidrio de una pecera los transforma delicadamente en un trampol¨ªn hacia un lugar distinto y lo que era ya no es.
Es un autor que descubr¨ª tarde y ahora lo estoy disfrutando mucho, con ¨¦l hay que estar siempre atento, es imposible ser un lector pasivo, porque nunca te da toda la informaci¨®n, te deja las pistas pero siempre tiene que ser el lector el que termine uniendo los puntos para cerrar el relato.
De los dieciocho cuentos hay uno o dos que no gustaron mucho, el resto son de 4 estrellas para arriba.
Mis favoritos: Continuidad de los parques (solo dos paginas de pura perfecci¨®n literaria. Una maravilla que si no es el mejor cuento de Cortazar no debe andar muy lejos), Una flor amarilla, Sobremesa, Axolotl, La noche boca arriba, Final de juego.
Pero no muy inferiores son: El ¨ªdolo de las c¨ªcladas, Las m¨¦nades, La puerta condenada, Relato con fondo de agua o Despu¨¦s del almuerzo.
Es un gran libro que se disfruta much¨ªsimo.
¡°Entre dos estallidos de la orquesta o¨ª gritar otra vez, pero ahora el clamor ven¨ªa de uno de los palcos de la derecha. Y con ¨¦l los primeros aplausos, sobre la m¨²sica, incapaces de retenerse por m¨¢s tiempo, como si en ese jadeo de amor que ven¨ªan sosteniendo el cuerpo masculino de la orquesta con la enorme hembra de la sala entregada, ¨¦sta no hubiera querido esperar el goce viril y se abandonara a su placer entre retorcimientos quejumbrosos y gritos de insoportable voluptuosidad.¡±
December 3, 2016
Antes que nada, agradezco a la editorial Penguin Random House por el ejemplar.
Hace ya un buen tiempo que deseaba leer m¨¢s de Cort¨¢zar, y cuando descubr¨ª esta edici¨®n aprovech¨¦ para conocer un poco m¨¢s su obra. Realmente me sorprendi¨® lo oscuros que fueron los relatos en t¨¦rminos generales. No precisamente terror (al menos no todos), pero s¨ª con una gran carga de oscuridad en cada relato. Desconoc¨ªa esa faceta suya, y debo admitir que qued¨¦ impresionada. Definitivamente todas las historias que contiene "Final del juego" son buenas, pero escog¨ª cinco que resultaron ser mis favoritas, las que yo personalmente m¨¢s destaco, aquellas con las que qued¨¦ realmente helada de la sorpresa. Para ello, decid¨ª hacer un video en mi canal, y por supuesto, los invito a conocerlo a quienes deseen saber de qu¨¦ relatos se trata.
Hace ya un buen tiempo que deseaba leer m¨¢s de Cort¨¢zar, y cuando descubr¨ª esta edici¨®n aprovech¨¦ para conocer un poco m¨¢s su obra. Realmente me sorprendi¨® lo oscuros que fueron los relatos en t¨¦rminos generales. No precisamente terror (al menos no todos), pero s¨ª con una gran carga de oscuridad en cada relato. Desconoc¨ªa esa faceta suya, y debo admitir que qued¨¦ impresionada. Definitivamente todas las historias que contiene "Final del juego" son buenas, pero escog¨ª cinco que resultaron ser mis favoritas, las que yo personalmente m¨¢s destaco, aquellas con las que qued¨¦ realmente helada de la sorpresa. Para ello, decid¨ª hacer un video en mi canal, y por supuesto, los invito a conocerlo a quienes deseen saber de qu¨¦ relatos se trata.
May 28, 2021
Alguns contos n?o entendi tendo necessidade de me auxiliar do Google. Com as explica??es dos entendidos, tudo faz sentido. Cort¨¢zar ¨¦ um contista incr¨ªvel.
O primeiro conto ¡ª Continuidade dos Parques ¡ª:
¡°Tinha come?ado a ler o romance uns dias antes. Abandonou-o por causa de neg¨®cios urgentes, voltou a abri-lo no comboio de regresso ¨¤ herdade; deixava-se envolver lentamente pelo enredo, pelo perfil das personagens. Naquela tarde, depois de escrever uma carta ao seu procurador e de discutir com o administrador uma quest?o de parcerias, voltou ao livro na tranquilidade do escrit¨®rio com vista para o parque dos carvalhos. Recostado na sua poltrona favorita, de costas viradas para a porta que o incomodava devido ¨¤ irritante possibilidade de sofrer invas?es, deixou que a sua m?o esquerda acariciasse uma e outra vez o veludo verde da poltrona e come?ou a ler os ¨²ltimos cap¨ªtulos. A sua mem¨®ria retinha sem esfor?o os nomes e as imagens dos protagonistas. A ilus?o romanesca conquistou-o quase de imediato. Gozava do prazer quase perverso de se deixar levar, desprendendo-se linha a linha do que o rodeava, e de sentir ao mesmo tempo que sua cabe?a descansava comodamente no veludo do encosto alto da poltrona, que os cigarros continuavam ao alcance da m?o, que para l¨¢ das vidra?as dan?ava o ar do entardecer por sob os carvalhos. Palavra a palavra, absorvido pela s¨®rdida separa??o dos her¨®is, deixando-se conduzir pelas imagens que se concertavam e adquiriam cor e movimento, foi testemunha do ¨²ltimo encontro na cabana do monte. Aparecia primeiro a mulher, receosa. Agora chegava o amante, ferido o rosto pelo golpe de um ramo. De modo admir¨¢vel, ela estancava o sangue com beijos, mas ele declinava as car¨ªcias, n?o viera para repetir as cerim¨®nias de uma paix?o secreta e protegida por um mundo de folhas secas e trilhos furtivos. O punhal temperava-se contra seu peito e debaixo latejava a liberdade encapotada. Um di¨¢logo ansioso corria pelas p¨¢ginas como um ribeiro de serpentes e pressentia-se que estava tudo decidido desde sempre. At¨¦ aquelas car¨ªcias que enredavam o corpo do amante, como que querendo ret¨º-lo e dissuadi-lo, desenhavam abominavelmente a figura de outro corpo que era necess¨¢rio destruir. Nada fora esquecido: ¨¢libis, acasos, poss¨ªveis erros. Doravante, cada instante tinha o seu emprego minuciosamente atribu¨ªdo. A dupla e impiedosa revis?o era interrompida apenas para que uma m?o acariciasse uma bochecha. Come?ava a anoitecer.
Sem se olharem j¨¢, rigidamente sujeitos ¨¤ tarefa que os esperava, separaram-se ¨¤ porta da cabana. Ela devia seguir pelo trilho que ia para o norte. No trilho oposto, ele virou-se por um instante para v¨º-la correr com o cabelo solto. Correu, tamb¨¦m, protegendo-se nas ¨¢rvores e nos arbustos, at¨¦ distinguir na bruma malva do crep¨²sculo a alameda que conduzia ¨¤ casa. N?o era suposto que os c?es ladrassem, e n?o ladraram. O administrador n?o deveria estar em casa ¨¤quela hora, e n?o estava. Subiu os tr¨ºs degraus do alpendre e entrou. Atrav¨¦s do sangue, galopando nos ouvidos, chegavam-lhe as palavras da mulher: primeiro uma sala azul, depois um vest¨ªbulo, uma escadaria atapetada. No cimo, duas portas. Ningu¨¦m no primeiro quarto, ningu¨¦m no segundo. A porta da sala, e ent?o o punhal na m?o, a luz das vidra?as, o encosto alto de uma poltrona de veludo verde, a cabe?a do homem apoiada na poltrona lendo um romance.¡±
Espero que tenham lido o conto porque me deu muito trabalhinho a ¡°traduzir¡± do brasileiro.
O primeiro conto ¡ª Continuidade dos Parques ¡ª:
¡°Tinha come?ado a ler o romance uns dias antes. Abandonou-o por causa de neg¨®cios urgentes, voltou a abri-lo no comboio de regresso ¨¤ herdade; deixava-se envolver lentamente pelo enredo, pelo perfil das personagens. Naquela tarde, depois de escrever uma carta ao seu procurador e de discutir com o administrador uma quest?o de parcerias, voltou ao livro na tranquilidade do escrit¨®rio com vista para o parque dos carvalhos. Recostado na sua poltrona favorita, de costas viradas para a porta que o incomodava devido ¨¤ irritante possibilidade de sofrer invas?es, deixou que a sua m?o esquerda acariciasse uma e outra vez o veludo verde da poltrona e come?ou a ler os ¨²ltimos cap¨ªtulos. A sua mem¨®ria retinha sem esfor?o os nomes e as imagens dos protagonistas. A ilus?o romanesca conquistou-o quase de imediato. Gozava do prazer quase perverso de se deixar levar, desprendendo-se linha a linha do que o rodeava, e de sentir ao mesmo tempo que sua cabe?a descansava comodamente no veludo do encosto alto da poltrona, que os cigarros continuavam ao alcance da m?o, que para l¨¢ das vidra?as dan?ava o ar do entardecer por sob os carvalhos. Palavra a palavra, absorvido pela s¨®rdida separa??o dos her¨®is, deixando-se conduzir pelas imagens que se concertavam e adquiriam cor e movimento, foi testemunha do ¨²ltimo encontro na cabana do monte. Aparecia primeiro a mulher, receosa. Agora chegava o amante, ferido o rosto pelo golpe de um ramo. De modo admir¨¢vel, ela estancava o sangue com beijos, mas ele declinava as car¨ªcias, n?o viera para repetir as cerim¨®nias de uma paix?o secreta e protegida por um mundo de folhas secas e trilhos furtivos. O punhal temperava-se contra seu peito e debaixo latejava a liberdade encapotada. Um di¨¢logo ansioso corria pelas p¨¢ginas como um ribeiro de serpentes e pressentia-se que estava tudo decidido desde sempre. At¨¦ aquelas car¨ªcias que enredavam o corpo do amante, como que querendo ret¨º-lo e dissuadi-lo, desenhavam abominavelmente a figura de outro corpo que era necess¨¢rio destruir. Nada fora esquecido: ¨¢libis, acasos, poss¨ªveis erros. Doravante, cada instante tinha o seu emprego minuciosamente atribu¨ªdo. A dupla e impiedosa revis?o era interrompida apenas para que uma m?o acariciasse uma bochecha. Come?ava a anoitecer.
Sem se olharem j¨¢, rigidamente sujeitos ¨¤ tarefa que os esperava, separaram-se ¨¤ porta da cabana. Ela devia seguir pelo trilho que ia para o norte. No trilho oposto, ele virou-se por um instante para v¨º-la correr com o cabelo solto. Correu, tamb¨¦m, protegendo-se nas ¨¢rvores e nos arbustos, at¨¦ distinguir na bruma malva do crep¨²sculo a alameda que conduzia ¨¤ casa. N?o era suposto que os c?es ladrassem, e n?o ladraram. O administrador n?o deveria estar em casa ¨¤quela hora, e n?o estava. Subiu os tr¨ºs degraus do alpendre e entrou. Atrav¨¦s do sangue, galopando nos ouvidos, chegavam-lhe as palavras da mulher: primeiro uma sala azul, depois um vest¨ªbulo, uma escadaria atapetada. No cimo, duas portas. Ningu¨¦m no primeiro quarto, ningu¨¦m no segundo. A porta da sala, e ent?o o punhal na m?o, a luz das vidra?as, o encosto alto de uma poltrona de veludo verde, a cabe?a do homem apoiada na poltrona lendo um romance.¡±
August 8, 2021
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June 1, 2025
Posiblemente, el libro de cuentos m¨¢s heterog¨¦neo de Cort¨¢zar. Tiene varios de sus relatos fant¨¢sticos m¨¢s conocidos ("La noche boca arriba", "La puerta condenada", "Axolotl") y otros en los que se da el gusto de jugar con las estructuras narrativas, como "Continuidad de los parques" o "No se culpe a nadie", el famoso relato del pul¨®ver. En lo personal, tengo predilecci¨®n por los cuentos que tienen como protagonistas a ni?os, ni?as y adolescentes en situaciones de aprendizaje, como "Los venenos", "Final del juego" o "Despu¨¦s del almuerzo".
En suma, la gran variedad de estilos hace de Final del juego un libro ideal para arrancar con su obra. 4.5 ¡ï
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April 21, 2023
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April 17, 2023
Ci fu un¡¯epoca in cui pensavo molto agli axolotl. Andavo a vederli nell¡¯acquario del Jardin des Plantes, e mi fermavo ore intere a guardarli, osservando la loro immobilit¨¤, i loro oscuri movimenti. Ora sono un axolotl.
Alcuni incipit sono straordinari nel trasmettere fin da subito una certa inquietudine o nel lasciare presagire che succeder¨¤ qualcosa fuori dal comune.
Nel febbraio del 1947, Lucio Medina mi raccont¨° un fatto divertente che gli era appena accaduto. Quando, nel settembre di quello stesso anno, seppi che aveva rinunciato alla sua professione e aveva abbandonato il paese, pensai oscuramente a un rapporto tra le due cose.
Altri incipit non lasciano presagire nulla, ma poi qualcosa fuori del comune, di straordinario, accadr¨¤. Altri ancora ci portano immediatamente all¡¯interno di un sogno o semplicemente nel passato.
Non farci caso, scusami questo gesto d¡¯impazienza. Era perfettamente naturale che nominassi Lucio, che ti ricordassi di lui in quest¡¯ora di nostalgie, quando ci lasciamo corrompere da quelle assenze che chiamiamo ricordi e dobbiamo rammendare con parole e immagini un cos¨¬ grande vuoto insanabile.
E con parole e immagini, nei racconti che preferisco Cortazar ci parla dell¡¯infanzia o della giovinezza e ci porta nel momento esatto in cui il sogno finisce.
Il sabato zio Carlos arriv¨° a mezzogiorno con la macchina per uccidere le formiche. Il giorno prima aveva detto a tavola che l¡¯avrebbe portata, e mia sorella ed io aspettavamo la macchina e ce la immaginavamo enorme, terribile. Conoscevamo bene le formiche nere che mangiano tutti, fanno i formicai nella terra, negli zoccoli, o in quel tratto misterioso dove una casa sparisce nel suolo.
Complessivamente non ¨¨ la raccolta migliore di Cortazar (le preferisco ¡°Le armi segrete¡±, ¡°Bestiario¡± e ¡°Ottaedro¡±), ma anche qui ci sono almeno tre racconti (¡°I veleni¡±, ¡°Racconto con un fondo d¡¯acqua¡± e ¡°Fine del gioco¡±) che finiscono nell¡¯elenco di quelli che pi¨´ amo di questo scrittore. Come il racconto che d¨¤ il titolo alla raccolta: tre sorelle giocano ogni giorno alle belle statuine lungo la ferrovia, per essere viste dai passeggeri del treno. Poi succede che uno dei passeggeri comincia a lanciare dei biglietti verso di loro.
Aprivamo lentamente la porta bianca, e nel richiuderla era come un vento, una libert¨¤ che ci prendeva per mano, per tutto il corpo, e ci lanciava in avanti. Allora correvamo dandoci la spinta per arrampicarci con un balzo sulla breve scarpata della ferrovia, e appollaiate sul mondo contemplavamo silenziose il nostro regno.
Alcuni incipit sono straordinari nel trasmettere fin da subito una certa inquietudine o nel lasciare presagire che succeder¨¤ qualcosa fuori dal comune.
Nel febbraio del 1947, Lucio Medina mi raccont¨° un fatto divertente che gli era appena accaduto. Quando, nel settembre di quello stesso anno, seppi che aveva rinunciato alla sua professione e aveva abbandonato il paese, pensai oscuramente a un rapporto tra le due cose.
Altri incipit non lasciano presagire nulla, ma poi qualcosa fuori del comune, di straordinario, accadr¨¤. Altri ancora ci portano immediatamente all¡¯interno di un sogno o semplicemente nel passato.
Non farci caso, scusami questo gesto d¡¯impazienza. Era perfettamente naturale che nominassi Lucio, che ti ricordassi di lui in quest¡¯ora di nostalgie, quando ci lasciamo corrompere da quelle assenze che chiamiamo ricordi e dobbiamo rammendare con parole e immagini un cos¨¬ grande vuoto insanabile.
E con parole e immagini, nei racconti che preferisco Cortazar ci parla dell¡¯infanzia o della giovinezza e ci porta nel momento esatto in cui il sogno finisce.
Il sabato zio Carlos arriv¨° a mezzogiorno con la macchina per uccidere le formiche. Il giorno prima aveva detto a tavola che l¡¯avrebbe portata, e mia sorella ed io aspettavamo la macchina e ce la immaginavamo enorme, terribile. Conoscevamo bene le formiche nere che mangiano tutti, fanno i formicai nella terra, negli zoccoli, o in quel tratto misterioso dove una casa sparisce nel suolo.
Complessivamente non ¨¨ la raccolta migliore di Cortazar (le preferisco ¡°Le armi segrete¡±, ¡°Bestiario¡± e ¡°Ottaedro¡±), ma anche qui ci sono almeno tre racconti (¡°I veleni¡±, ¡°Racconto con un fondo d¡¯acqua¡± e ¡°Fine del gioco¡±) che finiscono nell¡¯elenco di quelli che pi¨´ amo di questo scrittore. Come il racconto che d¨¤ il titolo alla raccolta: tre sorelle giocano ogni giorno alle belle statuine lungo la ferrovia, per essere viste dai passeggeri del treno. Poi succede che uno dei passeggeri comincia a lanciare dei biglietti verso di loro.
Aprivamo lentamente la porta bianca, e nel richiuderla era come un vento, una libert¨¤ che ci prendeva per mano, per tutto il corpo, e ci lanciava in avanti. Allora correvamo dandoci la spinta per arrampicarci con un balzo sulla breve scarpata della ferrovia, e appollaiate sul mondo contemplavamo silenziose il nostro regno.
October 27, 2017
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November 28, 2022
Durante a?os cre¨ª que ¡°El llano en llamas'' de Juan Rulfo era el libro de cuentos m¨¢s consistentemente excelente escrito en espa?ol (que yo he le¨ªdo, por lo menos). Sin embargo, acabo de terminar ¡°Final del juego¡± (tanto el libro como el cuento hom¨®nimo), y es posible que Cort¨¢zar haya destronado a Rulfo.
Me encant¨® ¡°Bestiario¡± del mismo autor, pero ¡°Final del juego¡± me impresion¨® a¨²n m¨¢s. En menos de doscientas p¨¢ginas Cort¨¢zar ha creado todo un universo literario. No hay un cuento malo en todo el libro, y varios de ellos son peque?as obras maestras.
Hay varios cuentos casi de terror, como el alucinante y claustrof¨®bico ¡°No se culpe a nadie,¡± o el ambiguo e inquietante ¡°La puerta condenada.¡± Pero tambi¨¦n hay cuentos como ¡°Las M¨¦nades,¡± que es totalmente absurdo y c¨®mico. Tambi¨¦n hay que destacar que hay cuentos de ni?ez, aparentemente basados en la vida del escritor, como ¡°Los venenos¡± y ¡°Final del juego,¡± una de mis historias preferidas de la colecci¨®n. Por ¨²ltimo, hay varios cuentos que te joden la cabeza, como ¡°La continuidad de los parques (uno de los mejores microrrelatos que he le¨ªdo), ¡°Axolotl,¡± ¡°Sobremesa,¡± y ¡°La noche boca arriba,¡± una historia que ocupa un lugar especial en mi coraz¨®n, porque fue el primer cuento de Cort¨¢zar que le¨ª, y me alucin¨®.
¡°Final del juego¡± inmediatamente se convirti¨® en uno de mis libros preferidos, y seguramente voy a leerlo m¨¢s de una vez.
Me encant¨® ¡°Bestiario¡± del mismo autor, pero ¡°Final del juego¡± me impresion¨® a¨²n m¨¢s. En menos de doscientas p¨¢ginas Cort¨¢zar ha creado todo un universo literario. No hay un cuento malo en todo el libro, y varios de ellos son peque?as obras maestras.
Hay varios cuentos casi de terror, como el alucinante y claustrof¨®bico ¡°No se culpe a nadie,¡± o el ambiguo e inquietante ¡°La puerta condenada.¡± Pero tambi¨¦n hay cuentos como ¡°Las M¨¦nades,¡± que es totalmente absurdo y c¨®mico. Tambi¨¦n hay que destacar que hay cuentos de ni?ez, aparentemente basados en la vida del escritor, como ¡°Los venenos¡± y ¡°Final del juego,¡± una de mis historias preferidas de la colecci¨®n. Por ¨²ltimo, hay varios cuentos que te joden la cabeza, como ¡°La continuidad de los parques (uno de los mejores microrrelatos que he le¨ªdo), ¡°Axolotl,¡± ¡°Sobremesa,¡± y ¡°La noche boca arriba,¡± una historia que ocupa un lugar especial en mi coraz¨®n, porque fue el primer cuento de Cort¨¢zar que le¨ª, y me alucin¨®.
¡°Final del juego¡± inmediatamente se convirti¨® en uno de mis libros preferidos, y seguramente voy a leerlo m¨¢s de una vez.
March 30, 2017
Leyendo este libro de relatos cortos he tenido la impresi¨®n, m¨¢s all¨¢ de que Cort¨¢zar escribe como los dioses, que Cort¨¢zar es capaz de escribir cualquier tipo de historia, del g¨¦nero que sea, y hacerlo mejor que algunos escritores adscritos a dicho g¨¦nero. Sin ir m¨¢s lejos, por poner un ejemplo, el cuento El ¨ªdolo de las C¨ªcladas le da cuarenta vueltas a los relatos de rituales de El rey de amarillo. M¨¢s all¨¢ de todo eso, he encontrado un conjunto de relatos heterog¨¦neo, satisfactorio a muchos niveles, tanto aquellas historias que tocan de pies a tierra como aquellas donde de lo m¨¢s cotidiano se llega al surrealismo m¨¢s desenfrenado. Es cierto que, del mismo modo que hay relatos con un trasfondo muy interesante, donde se dejan entrever temas muy interesantes o que son claras met¨¢foras de otras cosas (por ejemplo en Despu¨¦s del almuerzo, que detr¨¢s de esa relaci¨®n ni?o-mascota se habla de la relaci¨®n padre/madre-hijo, o en Las M¨¦nades, una met¨¢fora de lo absurda que puede ser la corriente de opini¨®n mayoritaria sobre algo), tambi¨¦n los hay que son puro entretenimiento (Continuidad de los parques, Los amigos) y no por ello desmerecen el conjunto en absoluto.
Hac¨ªa tiempo que no quer¨ªa que un libro terminara. Mis cuentos favoritos son Los venenos, Las M¨¦nades, Una flor amarilla (obra maestra), Relato con un fondo de agua (otra obra maestra) y La noche boca arriba.
Hac¨ªa tiempo que no quer¨ªa que un libro terminara. Mis cuentos favoritos son Los venenos, Las M¨¦nades, Una flor amarilla (obra maestra), Relato con un fondo de agua (otra obra maestra) y La noche boca arriba.
October 3, 2020
Se trata de una colecci¨®n de cuentos muy diferentes entre si. Hubo momentos que me parecieron muy aburridos, en cambio, los cuentos sobre ni?os me parecen memorables
May 18, 2013
After a bunch of books I didn't really enjoy that much, this is finally one of the books I can say I really enjoyed. And I can say it without hesitating at all.
Without a doubt, Cort¨¢zar is one of the best argentine writers, and ever since I read Hopscotch this statement really won me over. My first contact with him was thanks to a tale from it, "Continuidad de los parques" (Continuity of the Parks) in which a reader has quite an unusual experience from the point of narrative, but as soon as we get through it, we manage to see it's a perfect description of what happens when a book really gets our attention and we get inside the story.
I don't think it'd be fair to spoil any major detail when it comes to Cort¨¢zar. The tales are, as always surrounded by this apparently simple and daily language that breaks as soon as we try to interpret what it's being said.
I knew some of the works exposed here, as I previously mentioned. Despite being one of his earliest works when it comes to prose, it still has that charm that made his style so particuarly attractive, not only for argentine people but for the circle of people that like his literature all around the world.
This has some real moments of brilliance. Even though some tales didn't caught my attention at first reading and maybe they will do it later, I can tell this is one of my favorite books. If I needed any other proof of Cort¨¢zar's talent - though in my opinion, if you like Hopscotch you like anything by him, it's that simple- this is it.
The best tales shown here in my opinion are: Continuidad de los parques (Continuity of the parks), No se culpe a nadie (No one must be blamed), El r¨ªo (The River), Las m¨¦nades (The maenads), Una flor amarilla (A yellow flower), Los amigos (The friends), Relato con fondo de agua (Tale with a water bottom), Axolotl, La noche boca arriba (The faced up night) and Final del juego (End of the game).
The topics of the stories are versatile though many of them seem focused on man-woman relationships and childhood, contemplation of nature / animals...life and death, daily routine.... events that seem normal but that with a great delivery of story telling turn into something interesting and worth reading (even if it's a tale about a man attempting to try on a sweater, and I'm being absolutely serious).
Without a doubt, Cort¨¢zar is one of the best argentine writers, and ever since I read Hopscotch this statement really won me over. My first contact with him was thanks to a tale from it, "Continuidad de los parques" (Continuity of the Parks) in which a reader has quite an unusual experience from the point of narrative, but as soon as we get through it, we manage to see it's a perfect description of what happens when a book really gets our attention and we get inside the story.
I don't think it'd be fair to spoil any major detail when it comes to Cort¨¢zar. The tales are, as always surrounded by this apparently simple and daily language that breaks as soon as we try to interpret what it's being said.
I knew some of the works exposed here, as I previously mentioned. Despite being one of his earliest works when it comes to prose, it still has that charm that made his style so particuarly attractive, not only for argentine people but for the circle of people that like his literature all around the world.
This has some real moments of brilliance. Even though some tales didn't caught my attention at first reading and maybe they will do it later, I can tell this is one of my favorite books. If I needed any other proof of Cort¨¢zar's talent - though in my opinion, if you like Hopscotch you like anything by him, it's that simple- this is it.
The best tales shown here in my opinion are: Continuidad de los parques (Continuity of the parks), No se culpe a nadie (No one must be blamed), El r¨ªo (The River), Las m¨¦nades (The maenads), Una flor amarilla (A yellow flower), Los amigos (The friends), Relato con fondo de agua (Tale with a water bottom), Axolotl, La noche boca arriba (The faced up night) and Final del juego (End of the game).
The topics of the stories are versatile though many of them seem focused on man-woman relationships and childhood, contemplation of nature / animals...life and death, daily routine.... events that seem normal but that with a great delivery of story telling turn into something interesting and worth reading (even if it's a tale about a man attempting to try on a sweater, and I'm being absolutely serious).
May 3, 2021
Ge?enlerde Anthony Hopkins'in "The Father" filmini izledim. Filmdeki Anthony karakteri ya?l?l?k hastal??? ile g?rd¨¹?¨¹ ki?ileri ve ya?ad??? olaylar?n s?ras?n? do?ru hat?rlam?yor. Onun g?z¨¹nden bir hikayeyi izlemek beni rahmetli dedemin son zamanlar?na g?t¨¹rd¨¹. Dedemi alzheimer hastal???ndan kaybettik. Son zamanlar? ailenin geri kalan? i?in ?ok zor ge?ti. ?¨¹nk¨¹ dedem hayattayd? ancak yaln?zca fiziksel olarak hayattayd?. Payla??lan ortak ge?mi? onun zihninden ?oktan u?up gitmi?, geriye ise bu ya?l?, dedeme benzeyen siluet kalm??t?.
Filmle birlikte o g¨¹nleri tekrar d¨¹?¨¹n¨¹nce fark ettim ki ?u d¨¹nyada yaln?zl???m?z? dindiren tek ?ey ba?kalar?yla payla?t???m?z d¨¹n, bug¨¹n ve yar?n. D¨¹n¨¹n, bug¨¹n¨¹n ve bir dereceye kadar gelece?in senkronize olmad???, do?ru tabirle par?aland??? ve ki?inin yaln?zca kendi ger?ekli?ine hapsoldu?u bir durum -ister hastal?kla olsun, ister ba?ka bir ?ekilde- korkutucu olman?n da ?tesinde benim a??mdan. Bir ?eyler g?r¨¹yorsun, duyuyorsun, biliyorsun; ama g?rd¨¹klerin, duyduklar?n, bildiklerin di?er herkesinkilerden bamba?ka. Zaman ve mekan?n k¨¹?¨¹c¨¹k bir kesitine s?k??m?? kalm??s?n.
?yle ya da b?yle falanca an?, filanca film/kitap diyoruz; ortak bir ge?mi?, ortak bir ?imdi ¨¹zerinden bir ?eyler payla??yoruz di?er insanlarla. Payla??lamayan, sadece bize ?zg¨¹ bir ger?ekli?e sahip olsak ve kimse bizi anlamasa mutsuzluktan, yaln?zl?ktan geberirmi?iz gibime geliyor. ??te Anthony'nin filmin sonundaki a?lay??? biraz da bu y¨¹zden ?ok dokundu bana. Evrende bu t¨¹rden bir ger?eklik ve kar??l???nda bu t¨¹rden bir yaln?zl?k. Ne bileyim.
Bu kitap ?zelinde ise t¨¹m hikayeler ayn? vuruculu?a sahip diyemem. Ancak baz? hikayeler ger?ekli?i sorgulamak i?in g¨¹zel kap?lar a??yor. Kendi ?ocuklu?uyla kar??la?an bir adam, okudu?u roman?n sonunda nas?l ?ld¨¹r¨¹lece?inin anlat?ld???n? fark eden ba?ka bir adam, gitti?i akvaryumda g?rd¨¹?¨¹ bir hayvana d?n¨¹?en daha ba?ka bir adam ya da ?l¨¹mle ya?am aras?nda, bilincini kaybetmek ¨¹zereyken Aztekler taraf?ndan kurban edili?ini g?ren ba?ka bir adam. Ve bana t¨¹m bu yazd?klar?m? yazd?ran, ortak ger?ekli?in par?alanmas? konusunda filmle paralellik kurduran "1 g¨¹n gelecekten mektup yazan arkada??na 1 g¨¹n geriden cevap veren ba?ka bir adam"
Ger?ek olan nedir? Ger?e?in bedeli ya sand???m?zdan daha a??rsa?
Filmle birlikte o g¨¹nleri tekrar d¨¹?¨¹n¨¹nce fark ettim ki ?u d¨¹nyada yaln?zl???m?z? dindiren tek ?ey ba?kalar?yla payla?t???m?z d¨¹n, bug¨¹n ve yar?n. D¨¹n¨¹n, bug¨¹n¨¹n ve bir dereceye kadar gelece?in senkronize olmad???, do?ru tabirle par?aland??? ve ki?inin yaln?zca kendi ger?ekli?ine hapsoldu?u bir durum -ister hastal?kla olsun, ister ba?ka bir ?ekilde- korkutucu olman?n da ?tesinde benim a??mdan. Bir ?eyler g?r¨¹yorsun, duyuyorsun, biliyorsun; ama g?rd¨¹klerin, duyduklar?n, bildiklerin di?er herkesinkilerden bamba?ka. Zaman ve mekan?n k¨¹?¨¹c¨¹k bir kesitine s?k??m?? kalm??s?n.
?yle ya da b?yle falanca an?, filanca film/kitap diyoruz; ortak bir ge?mi?, ortak bir ?imdi ¨¹zerinden bir ?eyler payla??yoruz di?er insanlarla. Payla??lamayan, sadece bize ?zg¨¹ bir ger?ekli?e sahip olsak ve kimse bizi anlamasa mutsuzluktan, yaln?zl?ktan geberirmi?iz gibime geliyor. ??te Anthony'nin filmin sonundaki a?lay??? biraz da bu y¨¹zden ?ok dokundu bana. Evrende bu t¨¹rden bir ger?eklik ve kar??l???nda bu t¨¹rden bir yaln?zl?k. Ne bileyim.
Bu kitap ?zelinde ise t¨¹m hikayeler ayn? vuruculu?a sahip diyemem. Ancak baz? hikayeler ger?ekli?i sorgulamak i?in g¨¹zel kap?lar a??yor. Kendi ?ocuklu?uyla kar??la?an bir adam, okudu?u roman?n sonunda nas?l ?ld¨¹r¨¹lece?inin anlat?ld???n? fark eden ba?ka bir adam, gitti?i akvaryumda g?rd¨¹?¨¹ bir hayvana d?n¨¹?en daha ba?ka bir adam ya da ?l¨¹mle ya?am aras?nda, bilincini kaybetmek ¨¹zereyken Aztekler taraf?ndan kurban edili?ini g?ren ba?ka bir adam. Ve bana t¨¹m bu yazd?klar?m? yazd?ran, ortak ger?ekli?in par?alanmas? konusunda filmle paralellik kurduran "1 g¨¹n gelecekten mektup yazan arkada??na 1 g¨¹n geriden cevap veren ba?ka bir adam"
Ger?ek olan nedir? Ger?e?in bedeli ya sand???m?zdan daha a??rsa?
April 5, 2025
?Alguna vez has sentido que un recuerdo te salta encima con la violencia de un gato callejero?
No te acaricia, no te avisa: te muerde. As¨ª son muchos de los cuentos de Final del juego, ese compendio de peque?as emboscadas narrativas que Cort¨¢zar nos dej¨® en 1956 como quien deja un mapa con trampas, bifurcaciones y puertas secretas. Este libro no se lee: se pisa con cuidado, como si uno caminara por un terreno que parece firme hasta que de pronto se abre un hueco bajo tus pies y caes en otra realidad. O en la misma, pero deformada, como si alguien hubiera movido apenas el ¨¢ngulo de visi¨®n. Ah¨ª es donde empieza la magia.
El libro re¨²ne dieciocho relatos, algunos m¨¢s realistas, otros con ese gusto de Cort¨¢zar por lo inquietante, lo l¨²dico, lo absurdo y lo po¨¦tico. Aqu¨ª no hay una l¨ªnea recta. Hay estaciones, hay desv¨ªos, hay piezas que no encajan del todo¡ hasta que de repente encajan demasiado. Y aunque no hay un hilo argumental que los una, s¨ª hay un esp¨ªritu com¨²n: la extra?eza de lo cotidiano, la infancia como zona de combate, la imposibilidad de comunicarse con los otros y con uno mismo, la huida como forma de estar en el mundo.
Y ahora, vamos a lo importante. Porque si hablamos de cuentos, hay que meterse en la piel de algunos de ellos para entender por qu¨¦ este libro sigue zumbando en la cabeza de tanta gente.
Continuidad de los parques es una trampa perfecta. Dos p¨¢ginas. Eso es todo lo que necesita Cort¨¢zar para demostrarte que est¨¢s completamente a su merced. Aqu¨ª hay un hombre que se sienta a leer una novela ¡ªnada raro¡ª y, sin darse cuenta, acaba dentro de la historia. Literalmente. Es metaliteratura, s¨ª, pero no de esa que se regodea en su propia inteligencia; aqu¨ª todo funciona con una precisi¨®n quir¨²rgica y un final que te obliga a releer la ¨²ltima frase con los ojos desencajados. ?Qu¨¦ ha pasado? ?Qui¨¦n le¨ªa a qui¨¦n? Da igual: ya has ca¨ªdo en la trampa y no hay salida. Solo te queda aplaudir.
Tras esta experiencia metanarrativa, No se culpe a nadie nos lleva a una angustia m¨¢s tangible, casi corporal, que, aunque no es tan sutil como el juego en Continuidad de los parques, resulta igualmente eficaz. El cuento va directamente al grano, nos agarra por la garganta sin previo aviso y nos hace sudar, casi literal y metaf¨®ricamente. Este cuento es la demostraci¨®n de que la ansiedad puede meterse por la manga de un su¨¦ter. No es una met¨¢fora: el cuento va exactamente de eso. Un hombre intenta ponerse un jersey y no puede. Se enreda, se ahoga, se desespera. ?Es absurdo? S¨ª. ?Es brillante? Tambi¨¦n. Cort¨¢zar convierte un gesto cotidiano en una escena de terror existencial. Hay angustia, claustrofobia y una sensaci¨®n tan real de estar atrapado que acabas sudando como si t¨² tambi¨¦n estuvieras forcejeando con la ropa. Un cuento breve, asfixiante y certero como una bofetada en plena cara.
De la angustia visceral, Cort¨¢zar pasa a algo completamente diferente con Los venenos, un cuento que nos lleva a la ni?ez, pero no a esa idealizada de anuncios de colonia, sino a la real, con sus luces y sombras. Un chaval de Banfield se emociona con la llegada de una m¨¢quina para exterminar hormigas, cortes¨ªa del t¨ªo Carlos. Todo es juego y fascinaci¨®n hasta que aparece el primo Hugo, ese pariente que, sin querer, se convierte en el centro de atenci¨®n, especialmente para Lila, la vecina que hasta entonces compart¨ªa juegos y confidencias con nuestro protagonista. Los celos infantiles, esa sensaci¨®n punzante y a la vez incomprensible, se cuelan entre las rendijas de la historia. Y Cort¨¢zar, con su maestr¨ªa habitual, nos muestra c¨®mo el veneno m¨¢s peligroso no es el que se destina a las hormigas, sino el que se instala en el coraz¨®n de un ni?o que descubre que el mundo de los afectos es m¨¢s complejo de lo que parec¨ªa.
La puerta condenada es otro tipo de perturbaci¨®n. Esta vez no se trata de la disonancia emocional o psicol¨®gica, sino de lo inquietante en su forma m¨¢s sutil, casi invisible. Aqu¨ª, un hombre se enfrenta a algo m¨¢s que un simple hotel vac¨ªo; es un lugar donde las cosas se escurren fuera de la l¨®gica. Este es uno de esos cuentos que te dejan con la ceja levantada y el caf¨¦ fr¨ªo. Un tipo cualquiera ¡ªni h¨¦roe ni villano, solo alguien que va por ah¨ª con su traje y su malet¨ªn¡ª se instala en un hotel en Montevideo y de pronto empieza a escuchar el llanto de un ni?o al otro lado de una puerta que, supuestamente, no da a ninguna habitaci¨®n. Una puerta condenada. No hay ni?os en el hotel, le dicen. Y sin embargo¡ el llanto no para. Aqu¨ª Cort¨¢zar no grita "?fantasma!" ni falta que hace. Le basta con sugerir, con jugar al "quiz¨¢" y dejarte a ti la paranoia. El horror no viene de lo sobrenatural, sino de la imposibilidad de confirmar si eso que sientes es real o pura sugesti¨®n. Como cuando oyes un ruido en casa y te convences de que no es nada¡ hasta que ya no puedes dormir. Ese es el golpe: sutil, psicol¨®gico, elegante. Un cuento que te entra como quien no quiere la cosa y se queda ah¨ª, agazapado, como el llanto ese detr¨¢s de la puerta.
Las m¨¦nades, por otro lado, empieza como una cr¨®nica de concierto ¡ªqu¨¦ bien, m¨²sica cl¨¢sica, cultura, civilizaci¨®n¡ª y acaba en una escena que parece sacada de una org¨ªa bacanal con sangre y gritos. Lo fascinante es c¨®mo Cort¨¢zar manipula la percepci¨®n: pasamos de la est¨¦tica del arte al caos primitivo sin que el narrador pierda su tono tranquilo, casi acad¨¦mico. El lector asiste al derrumbe sin saber en qu¨¦ momento exacto empez¨® todo a pudrirse. ?La m¨²sica eleva o destruye? ?Qu¨¦ es peor: dejarse arrastrar o mirar sin intervenir? Preguntas inc¨®modas para un cuento inc¨®modo. Y por eso mismo, imprescindible.
De un relato ca¨®tico pasamos a Torito, uno de mis favoritos, que es todo lo contrario. Nada de fantasmas, aqu¨ª lo que hay es carne, hueso y una voz que sangra. Un mon¨®logo directo, seco, con acento del barrio, de los que huelen a sudor, a linimento y a derrota, en el que un boxeador ¡ªel m¨ªtico Torito de Mataderos¡ª recuerda sus a?os de gloria mientras se pudre en una cama de hospital. No hay compasi¨®n ni autocompasi¨®n: hay verdad. La grandeza rota, el cuerpo traicionado, la fama que no sirve de escudo cuando el cuerpo se desmorona. Cort¨¢zar no escribe este cuento con la cabeza, lo escribe con los nudillos. Y lo hace sin condescendencia, sin edulcorar nada. Torito es puro callej¨®n emocional: entras sabiendo que vas a salir magullado. Y aun as¨ª, lo lees con la certeza de que ah¨ª, en esa voz que se apaga, hay m¨¢s humanidad que en cien discursos sobre la vida y la muerte. ?Ves por qu¨¦ este libro te pega en sitios donde no sab¨ªas que te pod¨ªan doler?
De la brutalidad y el peso de la vida en Torito pasamos a otro relato donde el mundo de los sue?os se cuela, esta vez en Relato con un fondo de agua. Aqu¨ª, Cort¨¢zar nos sumerge en la delgada l¨ªnea entre lo on¨ªrico y lo real. El narrador, en una conversaci¨®n unidireccional con su amigo Mauricio, le relata un sue?o inquietante que tuvo tiempo atr¨¢s: una noche en el Delta, la luna reflejada en el r¨ªo y la aparici¨®n de un cad¨¢ver flotando que, al acercarse, revela un rostro familiar. Lo perturbador es que este sue?o parece tener ecos en la vigilia, sugiriendo que las fronteras entre lo on¨ªrico y lo real son m¨¢s porosas de lo que nos gustar¨ªa admitir. Cort¨¢zar juega magistralmente con la atm¨®sfera, creando una sensaci¨®n de inquietud que se va intensificando hasta el desenlace. Es un relato que nos recuerda que, a veces, nuestros propios fantasmas nos alcanzan incluso en los lugares m¨¢s apacibles.
De esa inquietud on¨ªrica en el Delta, nos trasladamos a Par¨ªs, a Axolotl, que, aunque aparentemente inofensivo, nos atrapa desde el fondo de una pecera. Un tipo va al acuario de Par¨ªs, se obsesiona con unos ajolotes, empieza a mirarlos y a pensarlos¡ hasta que ya no est¨¢ mirando desde fuera, sino desde dentro. ?Mutaci¨®n? ?Met¨¢fora? ?Locura? Qui¨¦n sabe. Cort¨¢zar escribe con la calma del cient¨ªfico y el v¨¦rtigo del fil¨®sofo. Hay ecos de Kafka, s¨ª, pero tambi¨¦n algo profundamente original: una inquietud serena, como si el narrador no se quejara de haber perdido su humanidad. Como si, en el fondo, hubiera encontrado algo m¨¢s puro al convertirse en animal. O al rendirse. Un cuento que no se lee, se habita.
Y de ah¨ª pasamos a La noche boca arriba, otra historia que es m¨¢s para vivir que para explicar. Pero si hay que decir algo, digamos esto: hay un accidente de moto y hay un ritual azteca. Dos mundos. Uno moderno, uno ancestral. Y un personaje que los habita a ambos, sin saber del todo en cu¨¢l est¨¢. El relato se mueve como un sue?o febril, elegante y cruel, hasta que llega el golpe: ese final que te da la vuelta como un calcet¨ªn y te deja pensando si todo lo que cre¨ªas seguro no era m¨¢s que un espejismo. El sue?o era otro, amigo. Y t¨², sin darte cuenta, estabas con la cabeza boca abajo desde el principio.
Y para cerrar la colecci¨®n, el que da t¨ªtulo al libro, Final del juego, que es un cuento tan suave que duele. Tres ni?as juegan en la v¨ªa del tren a representar poses teatrales para los pasajeros. Un d¨ªa, un chico empieza a saludarlas desde su ventanilla. Hasta aqu¨ª, todo inocente. Pero Cort¨¢zar no escribe para tranquilizarte. Aqu¨ª la infancia es un campo de minas disfrazado de jard¨ªn. Hay ternura, s¨ª, pero tambi¨¦n una conciencia brutal del cuerpo, del juicio ajeno, de la transformaci¨®n que llega cuando alguien te mira con otros ojos. El cuento va deslizando su veneno en silencio, hasta que lo ¨²ltimo que lees no es un golpe, sino una herida muy peque?a y muy honda. Un final perfecto. Pero no en el sentido feliz. En el otro.
Si despu¨¦s de estos cuentos sigues pensando que el realismo es lo que pasa cuando dos personas se pelean por una herencia, quiz¨¢ Cort¨¢zar no sea para ti. Pero si te gustan los cuentos que te desorientan, que te hacen dudar de lo que ves, que juegan contigo y luego te dejan con el coraz¨®n en la mano sin pedirte permiso¡ entonces s¨ª: Final del juego es una fiesta rara, bella y desquiciante a la que te vas a querer colar una y otra vez.
La prosa de Cort¨¢zar en este libro no busca deslumbrar, y precisamente por eso desarma. Es directa, con una musicalidad que no hace ruido, con frases que parecen sencillas hasta que las relees y te das cuenta de que llevan una carga filos¨®fica o emocional brutal. En Final del juego ya se percibe el ritmo oral que dominar¨¢ en Rayuela, esa forma tan suya de escribir como si pensara en voz alta, de abrir par¨¦ntesis dentro de otros par¨¦ntesis, de jugar con el lenguaje sin convertirlo en un capricho est¨¦tico. El narrador, en muchos de los cuentos, es una voz ¨ªntima, cercana, que parece hablarte desde un banco del parque o desde el asiento de al lado en un tren. Esa cercan¨ªa hace que cuando las cosas se tuercen ¡ªporque se tuercen¡ª te pillen sin defensas.
En cuanto a los personajes, hay una especie de ternura melanc¨®lica que los atraviesa a todos. Algunos son ni?os o adolescentes, o adultos con una nostalgia a cuestas que no saben manejar. Otros est¨¢n completamente desubicados, atrapados en realidades que no entienden o que se resisten a aceptar. Nadie en este libro parece estar del todo en paz, pero tampoco en guerra abierta. M¨¢s bien flotan, como los axolotl en su pecera, mirando con ojos inm¨®viles mientras el mundo gira sin ellos.
Comparado con otros libros del autor, Final del juego es menos rompedor que Rayuela, claro, pero quiz¨¢ m¨¢s depurado que Bestiario. Es como si aqu¨ª Cort¨¢zar encontrara ya su voz definitiva, esa mezcla de lirismo y extra?eza, de ternura y desasosiego. A ratos parece que uno estuviera leyendo a un Borges con menos solemnidad y m¨¢s coraz¨®n. O a un Kafka con mate y jazz.
Los temas que atraviesan estos relatos son muchos, pero hay algunos que destacan: la infancia como un territorio ambiguo y lleno de reglas propias, el cuerpo como l¨ªmite y trampa, el tiempo que se deforma, el lenguaje como c¨¢rcel o como pasadizo, la identidad como algo resbaladizo. Y por encima de todo, esa sensaci¨®n de que la realidad es solo una versi¨®n m¨¢s o menos aceptada de la locura.
Leer Final del juego no es solo leer cuentos. Es entrar en un sistema de pasadizos, espejos rotos y cajas chinas donde cada historia te lleva a una grieta distinta. Algunas grietas son dulces, otras filosas, pero todas te obligan a mirar desde otro ¨¢ngulo. Y eso, en los tiempos que corren, es un lujo.
As¨ª que, si alguna vez has sentido que hay algo raro en lo cotidiano, que los axolotl te observan m¨¢s de la cuenta o que un recuerdo de infancia puede tener filo, este libro es para ti. Solo aseg¨²rate de cerrarlo bien despu¨¦s de leerlo. No vaya a ser que lo que vive dentro se te quede dando vueltas en la cabeza. O peor: que te cambie.
No te acaricia, no te avisa: te muerde. As¨ª son muchos de los cuentos de Final del juego, ese compendio de peque?as emboscadas narrativas que Cort¨¢zar nos dej¨® en 1956 como quien deja un mapa con trampas, bifurcaciones y puertas secretas. Este libro no se lee: se pisa con cuidado, como si uno caminara por un terreno que parece firme hasta que de pronto se abre un hueco bajo tus pies y caes en otra realidad. O en la misma, pero deformada, como si alguien hubiera movido apenas el ¨¢ngulo de visi¨®n. Ah¨ª es donde empieza la magia.
El libro re¨²ne dieciocho relatos, algunos m¨¢s realistas, otros con ese gusto de Cort¨¢zar por lo inquietante, lo l¨²dico, lo absurdo y lo po¨¦tico. Aqu¨ª no hay una l¨ªnea recta. Hay estaciones, hay desv¨ªos, hay piezas que no encajan del todo¡ hasta que de repente encajan demasiado. Y aunque no hay un hilo argumental que los una, s¨ª hay un esp¨ªritu com¨²n: la extra?eza de lo cotidiano, la infancia como zona de combate, la imposibilidad de comunicarse con los otros y con uno mismo, la huida como forma de estar en el mundo.
Y ahora, vamos a lo importante. Porque si hablamos de cuentos, hay que meterse en la piel de algunos de ellos para entender por qu¨¦ este libro sigue zumbando en la cabeza de tanta gente.
Continuidad de los parques es una trampa perfecta. Dos p¨¢ginas. Eso es todo lo que necesita Cort¨¢zar para demostrarte que est¨¢s completamente a su merced. Aqu¨ª hay un hombre que se sienta a leer una novela ¡ªnada raro¡ª y, sin darse cuenta, acaba dentro de la historia. Literalmente. Es metaliteratura, s¨ª, pero no de esa que se regodea en su propia inteligencia; aqu¨ª todo funciona con una precisi¨®n quir¨²rgica y un final que te obliga a releer la ¨²ltima frase con los ojos desencajados. ?Qu¨¦ ha pasado? ?Qui¨¦n le¨ªa a qui¨¦n? Da igual: ya has ca¨ªdo en la trampa y no hay salida. Solo te queda aplaudir.
Tras esta experiencia metanarrativa, No se culpe a nadie nos lleva a una angustia m¨¢s tangible, casi corporal, que, aunque no es tan sutil como el juego en Continuidad de los parques, resulta igualmente eficaz. El cuento va directamente al grano, nos agarra por la garganta sin previo aviso y nos hace sudar, casi literal y metaf¨®ricamente. Este cuento es la demostraci¨®n de que la ansiedad puede meterse por la manga de un su¨¦ter. No es una met¨¢fora: el cuento va exactamente de eso. Un hombre intenta ponerse un jersey y no puede. Se enreda, se ahoga, se desespera. ?Es absurdo? S¨ª. ?Es brillante? Tambi¨¦n. Cort¨¢zar convierte un gesto cotidiano en una escena de terror existencial. Hay angustia, claustrofobia y una sensaci¨®n tan real de estar atrapado que acabas sudando como si t¨² tambi¨¦n estuvieras forcejeando con la ropa. Un cuento breve, asfixiante y certero como una bofetada en plena cara.
De la angustia visceral, Cort¨¢zar pasa a algo completamente diferente con Los venenos, un cuento que nos lleva a la ni?ez, pero no a esa idealizada de anuncios de colonia, sino a la real, con sus luces y sombras. Un chaval de Banfield se emociona con la llegada de una m¨¢quina para exterminar hormigas, cortes¨ªa del t¨ªo Carlos. Todo es juego y fascinaci¨®n hasta que aparece el primo Hugo, ese pariente que, sin querer, se convierte en el centro de atenci¨®n, especialmente para Lila, la vecina que hasta entonces compart¨ªa juegos y confidencias con nuestro protagonista. Los celos infantiles, esa sensaci¨®n punzante y a la vez incomprensible, se cuelan entre las rendijas de la historia. Y Cort¨¢zar, con su maestr¨ªa habitual, nos muestra c¨®mo el veneno m¨¢s peligroso no es el que se destina a las hormigas, sino el que se instala en el coraz¨®n de un ni?o que descubre que el mundo de los afectos es m¨¢s complejo de lo que parec¨ªa.
La puerta condenada es otro tipo de perturbaci¨®n. Esta vez no se trata de la disonancia emocional o psicol¨®gica, sino de lo inquietante en su forma m¨¢s sutil, casi invisible. Aqu¨ª, un hombre se enfrenta a algo m¨¢s que un simple hotel vac¨ªo; es un lugar donde las cosas se escurren fuera de la l¨®gica. Este es uno de esos cuentos que te dejan con la ceja levantada y el caf¨¦ fr¨ªo. Un tipo cualquiera ¡ªni h¨¦roe ni villano, solo alguien que va por ah¨ª con su traje y su malet¨ªn¡ª se instala en un hotel en Montevideo y de pronto empieza a escuchar el llanto de un ni?o al otro lado de una puerta que, supuestamente, no da a ninguna habitaci¨®n. Una puerta condenada. No hay ni?os en el hotel, le dicen. Y sin embargo¡ el llanto no para. Aqu¨ª Cort¨¢zar no grita "?fantasma!" ni falta que hace. Le basta con sugerir, con jugar al "quiz¨¢" y dejarte a ti la paranoia. El horror no viene de lo sobrenatural, sino de la imposibilidad de confirmar si eso que sientes es real o pura sugesti¨®n. Como cuando oyes un ruido en casa y te convences de que no es nada¡ hasta que ya no puedes dormir. Ese es el golpe: sutil, psicol¨®gico, elegante. Un cuento que te entra como quien no quiere la cosa y se queda ah¨ª, agazapado, como el llanto ese detr¨¢s de la puerta.
Las m¨¦nades, por otro lado, empieza como una cr¨®nica de concierto ¡ªqu¨¦ bien, m¨²sica cl¨¢sica, cultura, civilizaci¨®n¡ª y acaba en una escena que parece sacada de una org¨ªa bacanal con sangre y gritos. Lo fascinante es c¨®mo Cort¨¢zar manipula la percepci¨®n: pasamos de la est¨¦tica del arte al caos primitivo sin que el narrador pierda su tono tranquilo, casi acad¨¦mico. El lector asiste al derrumbe sin saber en qu¨¦ momento exacto empez¨® todo a pudrirse. ?La m¨²sica eleva o destruye? ?Qu¨¦ es peor: dejarse arrastrar o mirar sin intervenir? Preguntas inc¨®modas para un cuento inc¨®modo. Y por eso mismo, imprescindible.
De un relato ca¨®tico pasamos a Torito, uno de mis favoritos, que es todo lo contrario. Nada de fantasmas, aqu¨ª lo que hay es carne, hueso y una voz que sangra. Un mon¨®logo directo, seco, con acento del barrio, de los que huelen a sudor, a linimento y a derrota, en el que un boxeador ¡ªel m¨ªtico Torito de Mataderos¡ª recuerda sus a?os de gloria mientras se pudre en una cama de hospital. No hay compasi¨®n ni autocompasi¨®n: hay verdad. La grandeza rota, el cuerpo traicionado, la fama que no sirve de escudo cuando el cuerpo se desmorona. Cort¨¢zar no escribe este cuento con la cabeza, lo escribe con los nudillos. Y lo hace sin condescendencia, sin edulcorar nada. Torito es puro callej¨®n emocional: entras sabiendo que vas a salir magullado. Y aun as¨ª, lo lees con la certeza de que ah¨ª, en esa voz que se apaga, hay m¨¢s humanidad que en cien discursos sobre la vida y la muerte. ?Ves por qu¨¦ este libro te pega en sitios donde no sab¨ªas que te pod¨ªan doler?
De la brutalidad y el peso de la vida en Torito pasamos a otro relato donde el mundo de los sue?os se cuela, esta vez en Relato con un fondo de agua. Aqu¨ª, Cort¨¢zar nos sumerge en la delgada l¨ªnea entre lo on¨ªrico y lo real. El narrador, en una conversaci¨®n unidireccional con su amigo Mauricio, le relata un sue?o inquietante que tuvo tiempo atr¨¢s: una noche en el Delta, la luna reflejada en el r¨ªo y la aparici¨®n de un cad¨¢ver flotando que, al acercarse, revela un rostro familiar. Lo perturbador es que este sue?o parece tener ecos en la vigilia, sugiriendo que las fronteras entre lo on¨ªrico y lo real son m¨¢s porosas de lo que nos gustar¨ªa admitir. Cort¨¢zar juega magistralmente con la atm¨®sfera, creando una sensaci¨®n de inquietud que se va intensificando hasta el desenlace. Es un relato que nos recuerda que, a veces, nuestros propios fantasmas nos alcanzan incluso en los lugares m¨¢s apacibles.
De esa inquietud on¨ªrica en el Delta, nos trasladamos a Par¨ªs, a Axolotl, que, aunque aparentemente inofensivo, nos atrapa desde el fondo de una pecera. Un tipo va al acuario de Par¨ªs, se obsesiona con unos ajolotes, empieza a mirarlos y a pensarlos¡ hasta que ya no est¨¢ mirando desde fuera, sino desde dentro. ?Mutaci¨®n? ?Met¨¢fora? ?Locura? Qui¨¦n sabe. Cort¨¢zar escribe con la calma del cient¨ªfico y el v¨¦rtigo del fil¨®sofo. Hay ecos de Kafka, s¨ª, pero tambi¨¦n algo profundamente original: una inquietud serena, como si el narrador no se quejara de haber perdido su humanidad. Como si, en el fondo, hubiera encontrado algo m¨¢s puro al convertirse en animal. O al rendirse. Un cuento que no se lee, se habita.
Y de ah¨ª pasamos a La noche boca arriba, otra historia que es m¨¢s para vivir que para explicar. Pero si hay que decir algo, digamos esto: hay un accidente de moto y hay un ritual azteca. Dos mundos. Uno moderno, uno ancestral. Y un personaje que los habita a ambos, sin saber del todo en cu¨¢l est¨¢. El relato se mueve como un sue?o febril, elegante y cruel, hasta que llega el golpe: ese final que te da la vuelta como un calcet¨ªn y te deja pensando si todo lo que cre¨ªas seguro no era m¨¢s que un espejismo. El sue?o era otro, amigo. Y t¨², sin darte cuenta, estabas con la cabeza boca abajo desde el principio.
Y para cerrar la colecci¨®n, el que da t¨ªtulo al libro, Final del juego, que es un cuento tan suave que duele. Tres ni?as juegan en la v¨ªa del tren a representar poses teatrales para los pasajeros. Un d¨ªa, un chico empieza a saludarlas desde su ventanilla. Hasta aqu¨ª, todo inocente. Pero Cort¨¢zar no escribe para tranquilizarte. Aqu¨ª la infancia es un campo de minas disfrazado de jard¨ªn. Hay ternura, s¨ª, pero tambi¨¦n una conciencia brutal del cuerpo, del juicio ajeno, de la transformaci¨®n que llega cuando alguien te mira con otros ojos. El cuento va deslizando su veneno en silencio, hasta que lo ¨²ltimo que lees no es un golpe, sino una herida muy peque?a y muy honda. Un final perfecto. Pero no en el sentido feliz. En el otro.
Si despu¨¦s de estos cuentos sigues pensando que el realismo es lo que pasa cuando dos personas se pelean por una herencia, quiz¨¢ Cort¨¢zar no sea para ti. Pero si te gustan los cuentos que te desorientan, que te hacen dudar de lo que ves, que juegan contigo y luego te dejan con el coraz¨®n en la mano sin pedirte permiso¡ entonces s¨ª: Final del juego es una fiesta rara, bella y desquiciante a la que te vas a querer colar una y otra vez.
La prosa de Cort¨¢zar en este libro no busca deslumbrar, y precisamente por eso desarma. Es directa, con una musicalidad que no hace ruido, con frases que parecen sencillas hasta que las relees y te das cuenta de que llevan una carga filos¨®fica o emocional brutal. En Final del juego ya se percibe el ritmo oral que dominar¨¢ en Rayuela, esa forma tan suya de escribir como si pensara en voz alta, de abrir par¨¦ntesis dentro de otros par¨¦ntesis, de jugar con el lenguaje sin convertirlo en un capricho est¨¦tico. El narrador, en muchos de los cuentos, es una voz ¨ªntima, cercana, que parece hablarte desde un banco del parque o desde el asiento de al lado en un tren. Esa cercan¨ªa hace que cuando las cosas se tuercen ¡ªporque se tuercen¡ª te pillen sin defensas.
En cuanto a los personajes, hay una especie de ternura melanc¨®lica que los atraviesa a todos. Algunos son ni?os o adolescentes, o adultos con una nostalgia a cuestas que no saben manejar. Otros est¨¢n completamente desubicados, atrapados en realidades que no entienden o que se resisten a aceptar. Nadie en este libro parece estar del todo en paz, pero tampoco en guerra abierta. M¨¢s bien flotan, como los axolotl en su pecera, mirando con ojos inm¨®viles mientras el mundo gira sin ellos.
Comparado con otros libros del autor, Final del juego es menos rompedor que Rayuela, claro, pero quiz¨¢ m¨¢s depurado que Bestiario. Es como si aqu¨ª Cort¨¢zar encontrara ya su voz definitiva, esa mezcla de lirismo y extra?eza, de ternura y desasosiego. A ratos parece que uno estuviera leyendo a un Borges con menos solemnidad y m¨¢s coraz¨®n. O a un Kafka con mate y jazz.
Los temas que atraviesan estos relatos son muchos, pero hay algunos que destacan: la infancia como un territorio ambiguo y lleno de reglas propias, el cuerpo como l¨ªmite y trampa, el tiempo que se deforma, el lenguaje como c¨¢rcel o como pasadizo, la identidad como algo resbaladizo. Y por encima de todo, esa sensaci¨®n de que la realidad es solo una versi¨®n m¨¢s o menos aceptada de la locura.
Leer Final del juego no es solo leer cuentos. Es entrar en un sistema de pasadizos, espejos rotos y cajas chinas donde cada historia te lleva a una grieta distinta. Algunas grietas son dulces, otras filosas, pero todas te obligan a mirar desde otro ¨¢ngulo. Y eso, en los tiempos que corren, es un lujo.
As¨ª que, si alguna vez has sentido que hay algo raro en lo cotidiano, que los axolotl te observan m¨¢s de la cuenta o que un recuerdo de infancia puede tener filo, este libro es para ti. Solo aseg¨²rate de cerrarlo bien despu¨¦s de leerlo. No vaya a ser que lo que vive dentro se te quede dando vueltas en la cabeza. O peor: que te cambie.
March 24, 2017
Cort¨¢zar siempre provoca altos y bajos en sus lectores, no todo lo que escribe encanta, parece que lo hiciese a prop¨®sito. Como si no quisiese que nos acomod¨¢ramos con ¨¦l, no quiere que nos durmamos en su estilo, sino que siempre estemos despertando constantemente. Acabo de leer Historias de cronopios y de famas y me es imposible no comparar los dos libros. Cuando habla de cronopios y manuales de instrucciones, la brevedad se vuelve una de sus mejores compa?eras, lo obliga a ser ingenioso y a evitar darse vueltas innecesarias para confundir al lector. En "Final del juego" los cuentos son breves, pero son mucho m¨¢s largos, no son microcuentos. Y ese efecto de pasar de una prosa fugaz a una de mayor extensi¨®n se hace sentir.
En este libro tambi¨¦n encontraremos una amplia gama de temas y escenarios. En ellos predomina el ingenio de Cort¨¢zar para atraparnos en los universos que crea, quiz¨¢ en algunos cuentos est¨¢ mejor logrado que en otros, pero esa misma diferencia lo hace impredecible.
Sus historias son encasilladas dentro del realismo m¨¢gico o del surrealismo, porque la irrealidad aflora de forma natural dentro de la realidad y nada es lo que parece; es un realismo aparente.
Crea universos dentro de otros universos, no, no los crea, siempre han estado ah¨ª, lo que hace es mostrarnos aquello que no podemos ver, y el s¨ª. Toma objetos comunes y nos lleva a apreciar los mundos que hay dentro de ellos, que incluso se conectan entre s¨ª, como en "Continuidad de los parques", uno de los mejores cuentos de este libro.
"Su memoria reten¨ªa sin esfuerzo los nombres y las im¨¢genes de los protagonistas; la ilusi¨®n novelesca lo gan¨® casi enseguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando l¨ªnea a l¨ªnea de lo que lo rodeaba." P¨¢g. 11.
Cosas tan simples como un libro, una puerta o un pul¨®ver, son utilizados por el autor para descuadrar nuestro mundo. Utiliza una serie de secuencias repetitivas, un paso a paso detallado para que sintamos real aquello que es de naturaleza fant¨¢stica. En "No se culpe a nadie", se puede apreciar con mayor claridad esa t¨¦cnica.
Una de sus tendencias es siempre partir de un hecho cotidiano, algo que a simple vista parece normal. Como por ejemplo, alojarse en un hotel, ir a un concierto de m¨²sica cl¨¢sica, salir a andar en motocicleta o subirse a un simple autob¨²s. Un lector com¨²n que no ha le¨ªdo a Cort¨¢zar nunca estar¨¢ preparado para lo que viene. En cambio, alguien que se haya informado, o que con anterioridad, ya haya le¨ªdo sus cuentos, estar¨¢ muy atento buscando el momento exacto en que todo gire, y el mundo quede de cabeza. Yo empiezo a leer sus cuentos con una ansiedad incre¨ªble, me fijo en cada l¨ªnea y detalle para no ser sorprendido; es un juego de ingenio. Cuando pienso que es un objeto el que utilizar¨¢ para desconcertarme, resulta que es algo tan sublime como la m¨²sica, la que transforma y deforma la conciencia de un grupo de personas, como en "Las M¨¦nades".
"Y con ¨¦l los primeros aplausos, sobre la m¨²sica, incapaces de retenerse por m¨¢s tiempo, como si ese jadeo de amor que ven¨ªan sosteniendo el cuerpo masculino de la orquesta con la enorme hembra de la sala entregada, ¨¦sta no hubiera querido esperar el goce viril y se abandonara a su placer entre retorcimientos quejumbrosos y gritos de insoportable voluptuosidad". P¨¢g. 58.
Y no solo la m¨²sica, tambi¨¦n utiliza sentimientos, como el puro amor infantil. En el cuento "Los venenos" utiliza esta t¨¦cnica para sorprendernos, a trav¨¦s de una prosa preciosa llena de im¨¢genes y recuerdos de la infancia, nos regala uno de los relatos m¨¢s emotivos junto a "Final del juego". En estos dos cuentos, utiliza el sentimiento como irrealidad en un mundo que se desmorona frente a lo inevitable. Lo que sorprende en ellos, es c¨®mo el sentimiento transforma a los personajes, destac¨¢ndolos y llen¨¢ndolos de magia.
Cort¨¢zar sabe c¨®mo atraparnos a trav¨¦s de temas que lo acosan personalmente, hace nuestras, sus obsesiones. Quiz¨¢ no en todos los cuentos lo logra de manera perfecta, ya que es imposible que todos los lectores sintamos igual, pero sabe captar la atenci¨®n, aislarte del mundo; ¨¦l lo llama el oficio de escritor. Lo que yo destaco es ese ingenio con que escribe, el talento con que manipula el tiempo y el espacio, y en un par de l¨ªneas los entrelaza y nos maravilla de un forma brutal. Para m¨ª, los cuentos donde logra el mejor resultado en la fusi¨®n de mundos son "Axolotl", La noche boca arriba, y "La banda".
Rese?a completa en:
En este libro tambi¨¦n encontraremos una amplia gama de temas y escenarios. En ellos predomina el ingenio de Cort¨¢zar para atraparnos en los universos que crea, quiz¨¢ en algunos cuentos est¨¢ mejor logrado que en otros, pero esa misma diferencia lo hace impredecible.
Sus historias son encasilladas dentro del realismo m¨¢gico o del surrealismo, porque la irrealidad aflora de forma natural dentro de la realidad y nada es lo que parece; es un realismo aparente.
Crea universos dentro de otros universos, no, no los crea, siempre han estado ah¨ª, lo que hace es mostrarnos aquello que no podemos ver, y el s¨ª. Toma objetos comunes y nos lleva a apreciar los mundos que hay dentro de ellos, que incluso se conectan entre s¨ª, como en "Continuidad de los parques", uno de los mejores cuentos de este libro.
"Su memoria reten¨ªa sin esfuerzo los nombres y las im¨¢genes de los protagonistas; la ilusi¨®n novelesca lo gan¨® casi enseguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando l¨ªnea a l¨ªnea de lo que lo rodeaba." P¨¢g. 11.
Cosas tan simples como un libro, una puerta o un pul¨®ver, son utilizados por el autor para descuadrar nuestro mundo. Utiliza una serie de secuencias repetitivas, un paso a paso detallado para que sintamos real aquello que es de naturaleza fant¨¢stica. En "No se culpe a nadie", se puede apreciar con mayor claridad esa t¨¦cnica.
Una de sus tendencias es siempre partir de un hecho cotidiano, algo que a simple vista parece normal. Como por ejemplo, alojarse en un hotel, ir a un concierto de m¨²sica cl¨¢sica, salir a andar en motocicleta o subirse a un simple autob¨²s. Un lector com¨²n que no ha le¨ªdo a Cort¨¢zar nunca estar¨¢ preparado para lo que viene. En cambio, alguien que se haya informado, o que con anterioridad, ya haya le¨ªdo sus cuentos, estar¨¢ muy atento buscando el momento exacto en que todo gire, y el mundo quede de cabeza. Yo empiezo a leer sus cuentos con una ansiedad incre¨ªble, me fijo en cada l¨ªnea y detalle para no ser sorprendido; es un juego de ingenio. Cuando pienso que es un objeto el que utilizar¨¢ para desconcertarme, resulta que es algo tan sublime como la m¨²sica, la que transforma y deforma la conciencia de un grupo de personas, como en "Las M¨¦nades".
"Y con ¨¦l los primeros aplausos, sobre la m¨²sica, incapaces de retenerse por m¨¢s tiempo, como si ese jadeo de amor que ven¨ªan sosteniendo el cuerpo masculino de la orquesta con la enorme hembra de la sala entregada, ¨¦sta no hubiera querido esperar el goce viril y se abandonara a su placer entre retorcimientos quejumbrosos y gritos de insoportable voluptuosidad". P¨¢g. 58.
Y no solo la m¨²sica, tambi¨¦n utiliza sentimientos, como el puro amor infantil. En el cuento "Los venenos" utiliza esta t¨¦cnica para sorprendernos, a trav¨¦s de una prosa preciosa llena de im¨¢genes y recuerdos de la infancia, nos regala uno de los relatos m¨¢s emotivos junto a "Final del juego". En estos dos cuentos, utiliza el sentimiento como irrealidad en un mundo que se desmorona frente a lo inevitable. Lo que sorprende en ellos, es c¨®mo el sentimiento transforma a los personajes, destac¨¢ndolos y llen¨¢ndolos de magia.
Cort¨¢zar sabe c¨®mo atraparnos a trav¨¦s de temas que lo acosan personalmente, hace nuestras, sus obsesiones. Quiz¨¢ no en todos los cuentos lo logra de manera perfecta, ya que es imposible que todos los lectores sintamos igual, pero sabe captar la atenci¨®n, aislarte del mundo; ¨¦l lo llama el oficio de escritor. Lo que yo destaco es ese ingenio con que escribe, el talento con que manipula el tiempo y el espacio, y en un par de l¨ªneas los entrelaza y nos maravilla de un forma brutal. Para m¨ª, los cuentos donde logra el mejor resultado en la fusi¨®n de mundos son "Axolotl", La noche boca arriba, y "La banda".
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December 18, 2019
Que maravilla, algunos de los cuentos me encantaron
February 7, 2019
4.5
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December 29, 2017
Excelente libro de cuentos. Cort¨¢zar es un escritor brutal que me da la sensaci¨®n de ser un ni?o jugando con el lenguaje. Desde finales abiertos a abruptos, del misterio a la comedia, de dos p¨¢ginas a diez. Es un peque?o gran muestrario creo infaltable para un cuentista. Torito no me gust¨® mucho por su desenlace, s¨ª por su sonoridad. El ¨ªdolo de las C¨ªcladas me result¨® atrapante por la concentraci¨®n que requiere para recrear toda la situaci¨®n de di¨¢logos. Como pasa parecido en Sobremesa, un contacto epistolar de tiempos encontrados, una idea genial. De Continuidad de los parques me niego a escribir con todo lo que ya se ha dicho, simplemente una genialidad que aliment¨® a muchos escritores. Para Final del juego esperaba algo distinto al final debido a la creciente tensi¨®n del relato. La banda si bien desnuda su costado m¨¢s elitista y high society me result¨® muy divertido. Tanto como Las M¨¦nades que juro hasta me sac¨® alguna carcajada. No creo estar muy errado en aseverar que es un cl¨¢sico must read del g¨¦nero.
May 17, 2023
Si bien este libro de cuentos me gust¨® m¨¢s que Bestiario, siento que todav¨ªa me cuesta entrar dignamente a la literatura de Cort¨¢zar. Siento que no quiero quedar afuera, pero no logro impregnarme con la tem¨¢tica de sus relatos. No s¨¦ si es el momento indicado, o simplemente no es el tipo de libros que me gustan.
Lo que s¨ª, hay algo que amo rotundamente (hasta ahora, en estos dos libros que le¨ª del autor), y es que estas ediciones vienen al final con "La historia de (...) en las cartas de Julio Cortazar" y le aporta much¨ªiisimo a cada cuento le¨ªdo. Es como una especie de behind-the-scenes de cada cuento. No s¨¦ si est¨¢n en todas las ediciones, o solamente en la que le¨ª yo.
Lo que s¨ª, hay algo que amo rotundamente (hasta ahora, en estos dos libros que le¨ª del autor), y es que estas ediciones vienen al final con "La historia de (...) en las cartas de Julio Cortazar" y le aporta much¨ªiisimo a cada cuento le¨ªdo. Es como una especie de behind-the-scenes de cada cuento. No s¨¦ si est¨¢n en todas las ediciones, o solamente en la que le¨ª yo.
December 31, 2018
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September 8, 2019
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Final del juego
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December 29, 2015
Continuidad de los parques: 4
No se culpe a nadie: 2.5
El r¨ªo: 3
Los venenos: 5
La puerta condenada: 4
Las M¨¦nades: 4
El ¨ªdolo de las C¨ªcladas: 3
Una flor amarilla: 4.5
Sobremesa: 4
La banda: 2
Los amigos: 3
El m¨®vil: 4
Torito: 1
Relato con un fondo de agua: 2.5
Despu¨¦s del almuerzo: 4
Axolotl: 4
La noche boca arriba: 4.5
Final del juego: 5
Promedio: 3.56
No ten¨ªa pensado leer este libro en estos d¨ªas, pero las circunstancias lo ameritaron y termin¨¦ leyendo por primera vez un libro de Cort¨¢zar. Como puede notarse, hubo cuentos que disfrut¨¦ much¨ªsimo y otros que no me llegaron ni en lo m¨¢s m¨ªnimo. Tambi¨¦n hubo varios que tienen un final entendible y otros en los que me qued¨¦ tan perdida al terminarlos, que tuve que investigar la explicaci¨®n m¨¢s aceptable, porque no me gusta quedarme con dudas.
Seguramente m¨¢s adelante voy a leer m¨¢s obras de este autor.
No se culpe a nadie: 2.5
El r¨ªo: 3
Los venenos: 5
La puerta condenada: 4
Las M¨¦nades: 4
El ¨ªdolo de las C¨ªcladas: 3
Una flor amarilla: 4.5
Sobremesa: 4
La banda: 2
Los amigos: 3
El m¨®vil: 4
Torito: 1
Relato con un fondo de agua: 2.5
Despu¨¦s del almuerzo: 4
Axolotl: 4
La noche boca arriba: 4.5
Final del juego: 5
Promedio: 3.56
No ten¨ªa pensado leer este libro en estos d¨ªas, pero las circunstancias lo ameritaron y termin¨¦ leyendo por primera vez un libro de Cort¨¢zar. Como puede notarse, hubo cuentos que disfrut¨¦ much¨ªsimo y otros que no me llegaron ni en lo m¨¢s m¨ªnimo. Tambi¨¦n hubo varios que tienen un final entendible y otros en los que me qued¨¦ tan perdida al terminarlos, que tuve que investigar la explicaci¨®n m¨¢s aceptable, porque no me gusta quedarme con dudas.
Seguramente m¨¢s adelante voy a leer m¨¢s obras de este autor.
September 5, 2013
Another very mixed bag from the most marvelously wonderful Cort¨¢zar.
Some good ones are:
"The Night Face Up" (a guy has just had an accident on his motorcycle and is fading in and out of consciousness, but when he dreams, he's being carried to a pyre to be sacrificed by Aztecs... and then of course it goes into the whole what if dreamlife is the real life and real life is all a dream, etc.)
and
"Bestiary" (a little girl who spends her summers with a falling-apart family that has an unpredictably violent tiger living in their house)
Interestingly, "House Taken Over" (about, uh, what the title says it's about) is echoed pretty directly in the Kelly Link story "Stone Animals," which blew my mind for the millionth time last month. I wonder if she is also a Cort¨¢zar fan? Good lord, everything wonderful converges.
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"The Night Face Up" (a guy has just had an accident on his motorcycle and is fading in and out of consciousness, but when he dreams, he's being carried to a pyre to be sacrificed by Aztecs... and then of course it goes into the whole what if dreamlife is the real life and real life is all a dream, etc.)
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"Bestiary" (a little girl who spends her summers with a falling-apart family that has an unpredictably violent tiger living in their house)
Interestingly, "House Taken Over" (about, uh, what the title says it's about) is echoed pretty directly in the Kelly Link story "Stone Animals," which blew my mind for the millionth time last month. I wonder if she is also a Cort¨¢zar fan? Good lord, everything wonderful converges.
July 18, 2016
En esta colecci¨®n de relatos, Cort¨¢zar nos muestra su lado m¨¢s siniestro, macabro incluso, dos adjetivos que anteriormente me habr¨ªa costado relacionar con su obra. La realidad se estira para confundirnos entre sus dobleces. El famoso relato del pul¨®ver azul (¡®No se culpe a nadie¡¯) es una muestra de la maestr¨ªa indiscutible del autor, que vali¨¦ndose de un objeto tan cotidiano nos lleva a experimentar unas sensaciones de lo m¨¢s estridentes. Tres palabras le bastan para barrer de un plumazo la danza y dejarnos pasmados.
Rese?a completa y mi versi¨®n de la portada en
Rese?a completa y mi versi¨®n de la portada en
February 8, 2017
4.5
It was not my favourite Cort¨¢zar's work but nonetheless I really enjoyed his writting style as always. I will definitely give this book a re-read in the near future.
Continuidad de los parques y La noche boca arriba were my favourite short stories.
No es mi libro favorito de Cort¨¢zar pero a¨²n as¨ª disfrut¨¦ much¨ªsimo su estilo de escritura (como siempre). Definitivamente le pegar¨¦ una rele¨ªda en un futuro cercano. Mis cuentos favoritos fueron: Continuidad de los parques y La noche boca arriba
It was not my favourite Cort¨¢zar's work but nonetheless I really enjoyed his writting style as always. I will definitely give this book a re-read in the near future.
Continuidad de los parques y La noche boca arriba were my favourite short stories.
No es mi libro favorito de Cort¨¢zar pero a¨²n as¨ª disfrut¨¦ much¨ªsimo su estilo de escritura (como siempre). Definitivamente le pegar¨¦ una rele¨ªda en un futuro cercano. Mis cuentos favoritos fueron: Continuidad de los parques y La noche boca arriba
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