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En La Nariz, Gógol lleva el absurdo a su límite máximo, pero también, demuestra con este cuento fantástico y cómico pero a la vez, como en Rusia se luchaba por escalar posiciones dentro de la ajustada escala burocrática que se imponía y a la vez, Gógol reflexiona sobre como chocan a veces y en forma indefectible ciertas clases sociales y expone lo que sentían muchas personas ante el “dolor de ya no ser��, degradado socialmente y sobre todo a nivel jerárquico en una época en donde puesto se rankeaba de acuerdo a la reforma establecida por el zar Pedro I el grande. El cuento remarca mucho esta cuestión y Gógol, toma el mejor partido del mismo para criticar el sistema impuesto.