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02/10 El estilo del escritor empieza a cansar y se hacen muy visibles sus defectos al contar una historia.

Un libro de casi 1200 paginas lleno de reflexiones filosóficas y pensamientos de los personajes, contado por un personaje que para decir "hola" usa unas 20 o 25 palabras, a todo esto se le agregan las falencias del escritor al tratar de explicar lo que esta pasando o porque los personajes hacen lo que hacen (o mejor dicho no hacen), el misterio de la trama se vuelve ilógico e infantil cuando los personajes simplemente no hablan entre si, callan y todos parecen estar de acuerdo con eso.
El final es donde la trama finalmente se mueve hacia delante pero no llega a salvar el libro, es más, el final es arruinado porque al llegar a el, uno tiene que leer 800 o mas paginas que no se disfrutan, se sufren.

Erikson no revela nunca porque los personajes saben que va a pasar algo malo, porque no actúan de inmediato para evitarlo o el plan que tienen pensado llevar a cabo, esto es así durante toda la saga, pero en los demás libros había un equilibrio que hacia que la lectura se pudiera disfrutar, la trama avanzaba, los eventos sumaban a esa trama o desenlace, en este libro hay eventos y personajes innecesarios que abultan el libro y restan mucho.

En este punto la saga se sigue leyendo por haber empleado tanto tiempo en los otros 7 libros, si este fuera el primero, pocos seguirían leyendo, supongo que eso fue lo que paso con la trilogía precuela de Kharkanas que vendió poco.
En definitiva, en este libro se puede ver como se multiplican los defectos del escritor mientras sus virtudes se van achicando.